En una fría mañana de invierno.-

Era una fría mañana de invierno, un 2 de Febrero del año 2008, en plena Cuaresma y ya cerca de la Semana Santa, nos invitaron a presenciar algo que para nosotros era una novedad y que desde entonces guarda un grato recuerdo en nuestras retinas y también en nuestro archivo fotográfico que hoy compartimos con nuestros seguidores.

En una nave de un Polígono Industrial cercano a Zaragoza, nos esperaban, no sólo nuestros anfitriones, sino también esas figuras que en 1847 salieron de las manos del maestro José Alegre y que desde entonces componen el paso titular de la Cofradía del Descendimiento de la Cruz.

Alli, entre telas y plástico de burbujas, nos esperaban para que pudiéramos presenciarlas de cerca, como pocos lo habían podido hacer. Esperaban inertes a que con nuestra cámara hiciéramos un amplio reportaje, para en su momento, pudieran ser contempladas por todos los amantes de la Semana Santa zaragozana y de su historia.  Esperaban a que esas manos expertas, que ya en otras ocasiones las habían bajado y subido con mimo de su enclave encima del paso, volvieran a repetir la operación y volvieran a colocarlas en su lugar, para ya desde allí esperar su próxima y pronta salida procesional.

Realmente, fueron unos momentos especiales, tener esas obras de arte tan a nuestro alcance, para poder retratarlas de un lado y de otro, desde abajo o desde arriba, sin la prisa de un desfile procesional, tan de cerca...todavía siento emoción al recordarlo.

Y por fín llega ese momento en que hemos decidido sacar a la luz esas fotos, han pasado más de seis años de aquello, posiblemente esas figuras hayan envejecido un poco, pero a buen seguro que como los buenos vinos, el tiempo ha hecho que todavía luzcan con más esplendor cada Jueves Santo al cruzar el pórtico de San Cayetano.

Os dejamos pues, con estas imágenes, que esperamos, que como a nosotros os enamoren.