Salir a la cvalle y encontrarte con una impresionante peana lista para recibir al Cristo que va a llevar durante esta Semana Santa, no tiene precio y si además puedes estar presente cuando llega este maravilloso Cristo y puedes presenciar todo el proceso de instalar esta magnífica talle en su peana, pues que voy a contar, es una maravillosa ocasión que no hay que perderse.
En unos momentos hemos podido comprobar que la belleza de esta obra que ha salido de las manos de Juan Manuel Miñarro, cuando la luz del sol ilumina toda su anatomía, no tiene nada que ver con la imagen que habíamos visto en la Basílica de Ntra. Sra. del Pilar, hemos podido ver la grandiosidad de esta obra, del realismo de esas heridas, de sus llagas, de los desgarros procedentes de los latigazos, de esa sangre que chorrea de sus heridas, de esa corona de espinas que se clava en su cabeza, de esos ojos que miran al cielo encomendandose al Creador.
Para disfrute de todos, acompañamos a este artículo un centenar de fotografías que hemos podido realizar, tanto de la peana como de esta maravillosa imagen, que desde ya puede ser contemplado en nuestra querida Real Capilla de Santa Isabel, donde aguarda a que el Viernes Santo, se abran las puertas para el inicio de esa procesión de las Siete Palabras, esperando que el Sol brille más que nunca para ayudarnos a contemplarlo.
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