Cinco mujeres a las riendas de otras cinco Cofradías.-

Si señores, cinco son los dedos de una mano o de un pie, cinco las Lágrimas de Nuestra Señora, tan bien representadas en ese paso que bajo palio procesiona la Cofradía del Descendimiento de la Cruz y cinco, si cinco, son las mujeres que en la Semana Santa de Zaragoza rigen, junto con sus juntas de gobierno, el destino de otras cinco Cofradías, Hermandades o Congregaciones.

Ellas son Eva Simón (Hermandad de Cristo Despojado), Charo Luna (Cofradía de la Exaltación de la Cruz), María ángeles Langoyo (Cofradía de la Crucifixión), Justi Marín (Cofradía del Silencio) y Mari Carmen Etayo (Congregación de Esclavas de María Santísima).

Si señores ese es el plantel, dentro de un mundo donde parece, solo parece, que predomina la mano masculina a la hora de las decisiones.   Pues ellas también estuvieron en esos momentos duros que hemos pasado en esta pasada Semana Santa, dando su opinión, tomando decisiones, que a buen seguro en alguna ocasión habran ido en contra de sus sentimientos, pero valientemente las han tenido que tomar porque han pensado que era lo mejor para sus Cofradías, Hermandades o Congregaciones y también para su patrimonio y no solo para el suyo propio sino para el general de la Semana Santa zaragozana.

Son cinco mujeres, que en esta tierra de heroínas no debe de sorprendernos que en un momento dado hayan querido hacerse cargo del cetro de Hermana Mayor y desde ese puesto de "privilegio" o mejor dicho de abnegada dedicación ser la cabeza visible de su Cofradía, Hermandad o Congregación y de alguna manera dirigir su destino en estos momentos.

Todas o mejor dicho cuatro de ellas han tenido que "enfentarse" a otros candidatos de sexo opuesto y por decisión de las urnas han sido elegidas en estos puestos.   Decimos que solamente cuatro lo han hecho, pues como todos sabemos una de ellas pertenece a una Congragación en la que solo forman parte de la misma mujeres.  Pues como decimos, cuatro de ellas han tenido que "enfrentarse" a oponentes masculinos y si no los ha habido pues si que han habido corrientes internas que no acaban de ver muy claro esto de que la mujer ocupe puestos de alguna responsabilidad, pero ahi las tenemos enfundadas en sus hábitos y sus túnicas, bajo sus capirotes o terceroles y con su cetro en la mano, por un periodo que será mayor o menor en función de los que sus estatutos les marquen, pero que seguramente dejarán el pabellón femenino muy alto y demostrarán que en el interior de un hábito y bajo un capirote o un tercerol a los ojos de Dios poco importa que seas hombre o mujer, mujer u hombre, lo que realmente importe es que sientas en tu interior a tu Cofradía y que durante ese periodo en el que tus hermanos te han dado la oportunidad de dirigirlos, seas capaz de hacerlo lo mejor posible, lo mejor que tu corazón te indique y siempre siguiendo el camino de aquel que creó la primera "Cofradía" aquella "Cofradía" compuesta por una docena de hombre que abandonaron todo para saguirle.

Desde estas líneas os animamos para que vuestros mandatos sean fructíferos para el futuro de vuestas Cofradías, Hermandades o Congregaciones y esperamos que no seais las únicas ni las últimas que en nuestra Semana Santa lleveis de la mano el cetro de Hermana Mayor.