La Delegación Episcopal para la Coordinación Pastoral de las Cofradías, en colaboración con otras delegaciones de la Archidiócesis, ha convocado, por tercer año consecutivo, su plan formativo para el curso 2011. Y es que el reto de la formación es totalmente necesario si queremos que nuestras Cofradías sean auténticamente cristianas, eclesiales, evangelizadas y evangelizadoras en nuestro mundo actual donde no es fácil serlo, pues la sociedad y el ambiente trivializa hasta lo religioso.
En el curso 2009-2010, la Delegación Episcopal para la Coordinación Pastoral de las Cofradías, dirigida por el conocido sacerdote Luís Antonio Gracia Lagarda, ponía en marcha una opción para animar la formación cristiana en nuestras cofradías y hermandades, haciéndolo con el objetivo claro de integrar cada vez más a éstas en la vida y misión de la Iglesia durante todo el año.
Para ello y encontrando los caminos adecuados de educación en la fe, acordes con la forma de ser cofrade se inició un primer curso básico Teológico-Pastoral, dirigido inicialmente a los miembros de las juntas de gobierno, y que contó con la participación de 71 dirigentes de 20 hermandades y cofradías de nuestra Semana Santa. Su éxito llevó a continuar el proyecto con la realización del II Curso durante el pasado año 2011, dedicado a la acción pastoral y a su programación.
La formación cristiana, imprescindible en el cofrade.
La Iglesia necesita católicos bien preparados y con las ideas claras. Para ello no basta con la catequesis que recibimos en la infancia. Resultaría ridículo, aparte de imposible, querer ponernos ahora el traje de nuestra primera comunión. Igualmente resultaría ridículo responder a las objeciones y problemas que se nos plantean en relación con la fe, por animadversión o por ligereza, con los simples conocimientos aprendidos en la infancia. «Cuando yo era niño –nos confiesa san Pablo- , hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas del niño» (1 Cor 13,11). Esto quiere decir que necesitamos una fe adulta, es decir, cultivada y profundizada con seriedad. Y esto sólo es posible con una formación permanente y metódica.
Uno de los grandes retos que aguardan a nuestras Hermandades y Cofradías para el nuevo milenio es la formación: "Una minoría de edad cristiana y eclesial no puede soportar las embestidas de una sociedad crecientemente secularizada" [1]. "La Iglesia, que ha considerado siempre la formación de los fieles como una de las tareas más esenciales de su quehacer, es también consciente de su importancia decisiva en unos momentos en que las circunstancias cambian con vertiginosa rapidez, poniendo cada día nuevos interrogantes con los cuales ha de confrontarse la fe de los creyentes". [2]
Las Hermandades y Cofradías, llamadas a ser ámbitos propicios para la formación cristiana de sus miembros deben invertir con magnanimidad tiempo, esfuerzo y recursos humanos y económicos para la formación de sus cofrades. Es un deber que atañe en primer lugar a los Presidentes y miembros de las Juntas Directivas quienes deben "adquirir la formación conveniente que se requiere para desempeñar bien su función, y para ejercerla con conciencia, generosidad y diligencia".
Todas las Hermandades y Cofradías deben contar con un plan de formación bien estructurado, conocido por todos los miembros de la asociación y aprobado por la autoridad eclesiástica. El Concilio Vaticano II señala algunos de esos medios: "tales como congresos, reuniones, ejercicios espirituales, asambleas numerosas, conferencias, libros, comentarios, para lograr un conocimiento más profundo de la Sagrada Escritura y de la doctrina católica, para nutrir su vida espiritual, para conocer las condiciones del mundo y encontrar y cultivar medios convenientes". [3].
Para ello y encontrando los caminos adecuados de educación en la fe, acordes con la forma de ser cofrade se inició un primer curso básico Teológico-Pastoral, dirigido inicialmente a los miembros de las juntas de gobierno, y que contó con la participación de 71 dirigentes de 20 hermandades y cofradías de nuestra Semana Santa. Su éxito llevó a continuar el proyecto con la realización del II Curso durante el pasado año 2011, dedicado a la acción pastoral y a su programación.
La formación cristiana, imprescindible en el cofrade.
La Iglesia necesita católicos bien preparados y con las ideas claras. Para ello no basta con la catequesis que recibimos en la infancia. Resultaría ridículo, aparte de imposible, querer ponernos ahora el traje de nuestra primera comunión. Igualmente resultaría ridículo responder a las objeciones y problemas que se nos plantean en relación con la fe, por animadversión o por ligereza, con los simples conocimientos aprendidos en la infancia. «Cuando yo era niño –nos confiesa san Pablo- , hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas del niño» (1 Cor 13,11). Esto quiere decir que necesitamos una fe adulta, es decir, cultivada y profundizada con seriedad. Y esto sólo es posible con una formación permanente y metódica.
Uno de los grandes retos que aguardan a nuestras Hermandades y Cofradías para el nuevo milenio es la formación: "Una minoría de edad cristiana y eclesial no puede soportar las embestidas de una sociedad crecientemente secularizada" [1]. "La Iglesia, que ha considerado siempre la formación de los fieles como una de las tareas más esenciales de su quehacer, es también consciente de su importancia decisiva en unos momentos en que las circunstancias cambian con vertiginosa rapidez, poniendo cada día nuevos interrogantes con los cuales ha de confrontarse la fe de los creyentes". [2]
Las Hermandades y Cofradías, llamadas a ser ámbitos propicios para la formación cristiana de sus miembros deben invertir con magnanimidad tiempo, esfuerzo y recursos humanos y económicos para la formación de sus cofrades. Es un deber que atañe en primer lugar a los Presidentes y miembros de las Juntas Directivas quienes deben "adquirir la formación conveniente que se requiere para desempeñar bien su función, y para ejercerla con conciencia, generosidad y diligencia".
Todas las Hermandades y Cofradías deben contar con un plan de formación bien estructurado, conocido por todos los miembros de la asociación y aprobado por la autoridad eclesiástica. El Concilio Vaticano II señala algunos de esos medios: "tales como congresos, reuniones, ejercicios espirituales, asambleas numerosas, conferencias, libros, comentarios, para lograr un conocimiento más profundo de la Sagrada Escritura y de la doctrina católica, para nutrir su vida espiritual, para conocer las condiciones del mundo y encontrar y cultivar medios convenientes". [3].
La programación del curso 2011.
En esta ocasión, el tema propuesto para el curso es "La celebración litúrgica".
Es obvia la importancia y consustancialidad de las celebraciones litúrgicos y de los cultos en nuestras cofradías. Juan Pablo II ya se lo recordaba a los obispos del sur de Espala en una de sus “visitas ad límina”: “Nuestras hermandades y cofradías deben recuperar las celebraciones litúrgicas”. [2]
Si bien es verdad que “la sagrada liturgia no agota toda la actividad de la Iglesia” y “la participación en la sagrada liturgia no abarca toda la vida espiritual”, la liturgia “es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente donde mana toda su fuerza” [4]. De ahí que las celebraciones Litúrgicas y en especial la Eucaristía, deben ocupar el centro de la vida cristiana de nuestras Hermandades y Cofradías.
El curso se celebrará de 20:00 a 21:15 horas en la Casa de la Iglesia (Plaza de La Seo, 6) entre el 18 de Octubre y el 13 de Diciembre y tiene un coste de inscripción de 25 euros. Está dirigido a los miembros de las juntas de gobierno y cofrades con responsabilidades, utilizándose un método interactivo basado en el VER, JUZGAR (parte expositiva) y ACTUAR. y el programa preparado es el siguiente:
* 18 de Octubre: “El culto: dimensión sacerdotal del cristiano: liturgia y religiosidad popular. Memorial, ceremonia, rito”. Ponente: Luís Antonio Gracia Lagarda.
* 25 de Octubre: “Celebración en el tiempo: 1.- El año litúrgico”. Ponente: Bernardino Lumbreras Artigas.
* 8 de Noviembre: “Celebración en el tiempo: 2.- El domingo y la Pascua”. Ponente: Juan Luís Clúa Méndez.
* 15 de Noviembre: “Celebración en el tiempo: 3.- El día: la alabanza”. Ponente: Luís Antonio Gracia Lagarda.
* 22 de Noviembre: “Celebración del misterio: 1.- Los Sacramentos”. Ponente: Armando Cester Martínez.
* 29 de Noviembre: “Celebración del misterio: 2.- La Eucaristía”. Ponente: Juan Luís Clúa Méndez.
* 13 de Diciembre: “¿Cómo celebrar la liturgia en nuestras cofradías?. Mesa redonda: “La comunidad es quien celebra”. Luís Antonio Gracia Lagarda; “Ministerios laicales”. Armando Cester Martínez; y “¿Cómo celebrar”. Bernardino Lumbreras Artigas.También, para los jóvenes de las cofradías de nuestra Semana Santa (entre 18 y 30 años) se ha preparado un curso más acorde a su edad, con un horario más reducido y un precio de inscripción también rebajado (10 €), que se celebrará los viernes en horario de 20:30 a 21:30 horas en el mismo lugar y bajo el siguiente programa:
* 21 de octubre: "El culto: Liturgia y religiosidad popular" por Luís Antonio Gracia.
* 28 de octubre: "El domingo, la Pascua y el año litúrgico" por Fernando Acín.
* 4 de noviembre: "Celebración de los Sacramentos" por Armando Cester.
* 11 de noviembre: "Celebración de la Eucaristía" por Bernardino Lumbreras.
* 18 de noviembre: "¿Cómo celebrar la liturgia en nuestras cofradías?. Mesa redonda: "La comunidad es quien celebra" por Luís Antonio Gracia, "Ministerios laicales" por Armando Cester", ¿Cómoe celebrar" por Bernardino Lumbreras".
Todo aquel que desee inscribirse en cualquiera de los dos cursos lo podrá hacer enviando un correo electrónico a glagarda@terra.es, antes del 15 de octubre. Además, se otorgará un diploma del curso a aquellos que acudan con asiduidad al curso (80% de asistencia).
El profesorado del curso.
Un gran valor que tienen los cursos programados es el que todos los profesores y ponentes de los mismos conocen el medio a la perfección, ya que a su gran formación teológica y su implicación con la Iglesia diocesana, son cofrades.
Para este curso, nos encontramos nada menos que cuatro delegaciones episcopales trabajando conjuntamente, por medio de sus correspondientes delegados: las delegaciones de Coordinación Pastoral para las Cofradías de la Semana Santa, Apostolado Seglar, Enseñanza y Liturgia.
LUÍS ANTONIO GRACIA LAGARDA: sacerdote, Delegado Diocesano para la Coordinación Pastoral para las Cofradías de Semana Santa; canónigo del Cabildo Metropolitano de Zaragoza; Delegado de Culto en la Basílica-Catedral de Ntra. Sra. del Pilar y en La Seo del Salvador; Profesor del I. S. C. R. Ntra. Sra. del Pilar y del Centro Regional de Estudios de Teología de Aragón; Tesorero de la Federación de Cabildos de España; Capellán del Cuerpo de Bomberos y de la Real Maestranza de Caballería y Vice-Capellán de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Piedad y del Santo Sepulcro.
ARMANDO CESTER MARTÍNEZ: Delegado Episcopal de Apostolado seglar de la Archidiócesis de Zaragoza; Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza; Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid) y Ciencias Eclesiásticas por la Universidad Pontificia de Salamanca; Jefe médico del Servicio contra Incendios de Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza; fue Director de Cáritas Diocesana de Zaragoza y Presidente de Cáritas Aragón; pregonero de la Semana Santa de Zaragoza y de la de Barbastro; actualmente, y tras ocupar varios cargos en sus juntas, es el Hermano Mayor de la R.P.I.A. y P. Cofradía del Señor Atado a la Columna.
BERNARDINO LUMBRERAS ARTIGAS: Delegado Episcopal de Enseñanza de la Archidiócesis de Zaragoza; Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza; Doctor en Teología Fundamental por la Facultad de Teología de Cataluña; miembro del Consejo de Pastoral de Zaragoza y del Equipo Permanente de la Delegación Diocesana de Catequesis; hermano de la Hermandad de San Joaquín y de Ntra. Sra. la Virgen de los Dolores.
JUAN LUÍS CLÚA MÉNDEZ: sacerdote, Delegado Episcopal de Liturgia de la Archidiócesis de Zaragoza y Director de la Escuela Diocesana de Liturgia; Doctor en Sagrada Liturgia por el Pontificio Ateneo de San Anselmo de Roma; Profesor del I.S.C.R. "Nuestra Señora del Pilar", del I.S.C.R.D. "San Agustín" y del Centro Regional de Teología de Aragón.
También, para el curso dirigido a los jóvenes, forma parte del profesorado (como ya hiciera en años anteriores) FERNANDO ACÍN PELACHO, profesor del Colegio La Salle Montemolín, licenciado en Ciencias Religiosas e Historia y hermano de la Real Hermandad de Cristo Resucitado.
Notas de Referencia:
[1] JUAN PABLO II, Homilía en la celebración de la Palabra con los educadores en la fe, Granada, 5 noviembre 1982, 3
[2] JUAN PABLO II, Audiencia a los Obispos del Sur de España en la Visita ad límina, septiembre 1999, n. 5
[3] CIC, c 231 § 1
[4] CONCILIO VATICANO II. Constitución Sacrosantum Concilium, nº 9-12.
© www.jesusdelahumillacion.com, 2011.
Fotografías: El Santo Padre Benedicto XVI durante la celebración de los Santos Oficios del Viernes Santo (Wikimedia Commons); el Delegado Episcopal para las Cofradías, Luís Antonio Gracia Lagarda, durante una de sus conferencias dedicadas a las Cofradías (Junta de Cofradías de Barbastro); Diploma acreditativo de la asistencia al II Curso "la acción pastoral y su programación".
Fotografías: El Santo Padre Benedicto XVI durante la celebración de los Santos Oficios del Viernes Santo (Wikimedia Commons); el Delegado Episcopal para las Cofradías, Luís Antonio Gracia Lagarda, durante una de sus conferencias dedicadas a las Cofradías (Junta de Cofradías de Barbastro); Diploma acreditativo de la asistencia al II Curso "la acción pastoral y su programación".
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