Lo que se lee en prensa.-

Es curioso todo lo que se escribe " toro pasado".  Acaba de terminar la Semana Santa, casi todavía se oyen los redobles de la procesión del Domingo de Ramos y empiezan a aparecer en prensa comentarios relativos a la lluvia en la Semana Santa y a sus efectos.

Ayer día 2 de Abril, leíamos la carta que un lector había mandado a Heraldo de Aragón que adjuntamos a este artículo y que

 vamos a reproducir seguidamente:

"La lluvia en Semana Santa -  Algunos años la lluvia hace de las suyas por las fechas de Semana Santa: supresión de procesiones, turistas frustrados, pérdidas en la hostelería, pues está comprobado que la suspensión de procesiones deja las calles semivacías, la gente se retira a sus casas.  La lluvia no puede arruinar la Semana Santa.  Debería haber alternativas, planes B.  La junta de cofradías debe pensar en ofrecer alternativas a las suspensiones por lluvia.  


La procesión del Santo Entierro, en caso de tener que ser suspendida por la lluvia, sería interesante que contase con un plan B, por ejemplo, un retraso en la salida:  si a las 18 lloviese  podría contar con una nueva salida a las 20, si hubiese dejado de llover y despejado.   Esto ha ocurrido muchas veces, llover a las 6 de la tarde y dos horas después, el cielo raso.  Otra alternativa sería que saliesen el sábado las que no hubiesen podido hacerlo el viernes.  Y, por último, otra sugerencia, una concentración de tambores y bombos en la plaza del Pilar el Sábado Santo, la mayor concentración de bombos y tambores juntos de toda España.  Sería un acontecimiento de gran relevancia de cara a la internacionalización de nuestra Semana de Pasión, con efectos magníficos para la hostelería, hoteles, restaurantes, etc.  En fin que, con un poco de imaginación, de una o de otra forma venceríamos a la lluvia.  Javier Monzón Laborda - Zaragoza"

Es curioso el contenido de esta carta, pues parece que lo importante de la Semana Santa es se salven las "perdidas" que sufre la hostelería por la lluvia, pues parece ser que la suspensión de las procesiones deja las calles "semivacías",  realmente el remitente de esta carta no debió de estar el Viernes Santo en la plaza de San Cayetano, cuando se anunció la suspensión del Santo Entierro y se formaron unas enormes filas para poder entrar a visitar al Santísimo Cristo de la Cama.

Desde aquí nos atrevemos a decirle a este señor que la Semana Santa es algo más que un negocio para la hostelería, que está bien que gracias a la Semana Santa la ciudad tenga muchos visitantes y que tengan unos beneficios los negocios de la hostelería y restauración, pero eso no es lo importante de la Semana Santa.

A todos, nos da mucha pena el que nuestras Cofradías tengan que suspender sus procesiones, pues estas llevan mucho trabajo el prepararlas, pero la pena no es por ese trabajo perdido sino porque no se puede dar el culto deseado a los Titulares de las Cofradías, tal y como sería nuestro deseo.

Tampoco esa solución que aporta de procesionar el sábado encaja en lo que es la verdadera Semana Santa, ¿que pasaría si también el Sábado y Domingo llueve? ¿se trasladan las procesiones al siguiente lunes, martes, miércoles o quizás debería de buscarse otra fecha, por ejemplo el mes de Junio? 

Debemos de ser conscientes de lo que es la Semana Santa y de que estamos celebrando, y no caer en la tentación de que todo gire alrededor del turismo, el negocio o el espectáculo (una concentración masiva de tambores en la Plaza del Pilar, sería eso puro espectáculo). Recordemos que la Semana Santa es oración, devoción, religiosidad, proclamación pública de fe  pero no es folclore ni negocio, aunque de alguna manera sirva para que parte de la ciudad aproveche su atractivo para mejorar sus ventas.