El sábado y el domingo fueron el colofón de un fin de semana intenso en actividades y novedades. Ambos nos trajeron emociones y sensaciones que tardaremos en olvidar.
El sábado, fue la Exaltación Infantil la que nos hizo vibrar con las actuaciones de nuestros pequeños cofrades y con su inocencia y espontaneidad. Fueron 19 las cuadrillas que intervinieron para posteriormente, al finalizar el acto, una representación de cada cuadrilla conjuntamente tocasen la, tan nuestra, marcha Zaragoza. Hubo momentos "mágicos" que nos recordaron a todos que esos niños, hoy tan moviditos y tan espontaneos, serán el día de mañana unos auténtico cofrades que recogeran el fruto de lo que hoy trabajemos los mayores.
Más tarde, serian el momento de ver la tan esperada talla del Cristo de la Septima Palabra, realizado por el imaginero sevillano Miñarro y que tantas ganas de ver teníamos todos.
La Basílica del Pilar estaba abarrotada de público, mucho cofrade, que no querían perderse este momento y durante la celebración de la Eucaristía, llegó el momento, y lo teníamos ante nuestros ojos, y nosotros hemos tenido la suerte de poder captar con nuestra cámara las imágenes que os acercamos en este artículo.
El momento de la foto lo viví con emoción¡¡¡ Diez años atrás era mi hijo el que "dio la nota" saliendose de la formación y marchándose con nuestra Hermana Mayor que estaba en pie viendo la participación de su cofradía. El sábado era un hombrecillo el que vestía el habito de la Cruci. Espero que sepa dar el relevo y trabaje y luche por "su humilde" Cofradía.
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