Se fue el Domingo de Resurrección.-

Tras la Vigilia Pascual, amaneció un nuevo día, un día en el que el dolor y la tristeza, por la muerte de Cristo y por ver finalizar esta Semana Santa, daba paso a la alegría de ver como la vida había vencido a la muerte en la Resurrección de Jesús, de ese Jesús que pocas horas antes había sido torturado, insultado y crucificado por los hombres.

El día amaneció encapotado y con el cielo cubierto de nubes que presagiaban que la mañana podía convertirse en lluviosa y que ocurriera lo que en esta Semana Santa todavía no había ocurrido, y que la procesión hubiera podido ser suspendida por la lluvia, pero, tal y como esperábamos, el sol se hizo un paso entre las nubes y segundos antes de que se abrieran las puertas de San Cayetano, los primeros rayos de sol aparecían tímidamente entre las nubes.   No podía haber un domingo de Resurrección sin sol, el sol en este día es como osa luz que alumbra nuestra oscuridad mas interna, esa luz que nos anuncia que la muerte no es el final y que tras ese momento lúgubre vendrá la alegría.

La procesión se celebró con normalidad, los claveles blancos nos indicaban que que teníamos que estar alegres, lo que nos recordó el Sr. Arzobispo e igualmente lo hizo sacerdote invitado por la Hermandad de Cristo Resucitado para leer el pregón de la Resurrección, las jotas pusieron un punto más de alegría, Cristo se había encontrado con su Madre en ese Encuentro Glorioso que cada Domingo de Resurrección se produce junto a la Basílica de Ntra. Sra. del Pilar  y ya de vuelta a la sede de la Hermandad, íbamos dando los últimos pasos hacia ese final, hacia ese último momento en el que el redoble del tambor anunciaría que la Semana Santa de 2014 había terminado y que hay que esperar hasta el 29 de Marzo de 2015 para encontrarnos nuevamente con el próximo Domingo de Ramos.