domingo, 17 de mayo de 2015

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va...



Eso dice la canción, "algo se muere en el alma cuando un amigo se va", y así es, y un trocito de nuestra alma murio este viernes pasado, cuando nos abandonaste y decidiste ir a acompañar a Jesús, a ese Jesús que en tantas de sus advocaciones seguías y adorabas.

Allí estuvimos velando tu cuerpo, acompañándote en esos últimos momentos junto a tu familia, muchos hermanos cofrades pasaron por ese velatorio y muchos momentos pasamos recordando como eras, tu alegría, tu sonrisa y tus ganas de vivir.   Al día siguiente llegó lo que nadie queríamos que llegase, el momento de la despedida y nuevamente nos reunimos en la casa del Señor para despedirte.  Vivimos momentos llenos de emoción, como cuando tu hijo te despidió con una jota que a duras penas podía brotar de su garganta y como cuando tu féretro entró y salió del templo a hombros de esos amigos costaleros que con paso lento recorrieron esos escasos metros como si no quisieran llegar al final de su camino y cuando esa corneta sonó para despedirse de tí.


Vimos tu féretro cubierto con el paño mortuorio de una de tus Cofradías, vimos a muchos hermanos cofrades acompañarte en esos últimos momentos, pero también echamos en falta otras presencias, quizás otro paño mortuorio de otra Cofradía de la que eras hermana o alguno de sus representantes, pero bueno, seguramente no les llegó la noticia, aunque lo dudo, o quizás tuvieron algún otro acontecimiento más importante al que acudir, aunque ¿que hay más importante que despedirse de una hermana? de todas formas, ellos sabrán el motivo, tú seguramente ya les has perdonado su ausencia.

Hoy teníamos noticias que poner en este blog, pero hemos querido hacer un paréntesis en nuestro afán informativo, para dedicarte hoy este espacio pues entendemos que tú eres importante, por lo menos para los que hacemos este blog y por tal importancia te mereces estas líneas, este humilde recordatorio.

Allí donde estés, espéranos hasta el día de la resurrección junto al Padre y ruega por todos nosotros.


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